Nos gustan los parques. Además de ser los “pulmones” de la ciudad, son espacios en los que podemos alejarnos de la cotidianidad cualquier día de la semana. En la CDMX, los parques están abiertos al público y no tienen costo, y presentan una variedad de actividades que atrae a visitantes muy variados.
¿Qué tienen de genial? No son sólo los árboles y la fauna local (las aves y esas ardillas que todos quieren alimentar), que en las ciudades son cada vez más escasos. También son las fuentes que refrescan el aire, las bancas donde podemos sentarnos a ver pasar el tiempo, y todas las actividades al aire libre que podemos hacer.
Algunos parques tienen esculturas; otros, espacios para actividades artísticas o culturales. Últimamente, también aumentan los parques con áreas especiales para los perros. Todo lo anterior nos asegura que son espacios pensados para el disfrute de los capitalinos y sus visitantes.
Hay un elemento más que te hará decidir vivir cerca de un parque: las propiedades cercanas a estos espacios de verdor tienen una mayor plusvalía que otros inmuebles de características similares pero que no tienen la cercanía con un parque.
Beneficios de vivir cerca de un parque
La CDMX tiene más de 110 km cuadrados de áreas verdes urbanas y, muchas veces, el parque más cercano está a sólo unos metros de distancia y son accesibles casi todo el tiempo: a primera hora en la mañana, durante tu tiempo de comida, después de trabajar o durante el fin de semana, los parques brindan oportunidades únicas para la salud física y mental.
Entre sus beneficios, el primero salta a la vista: los árboles y las plantas cambian el panorama urbano, casi siempre gris. Esa vista verde nos da tranquilidad, permite desconectarnos por un momento del caos de la ciudad.
Otro de sus beneficios es que son puntos integradores de la comunidad. Como espacio público, permiten la convivencia, fortalecen los lazos familiares a través de sus distintas actividades, y funcionan como polos naturales donde los habitantes de una colonia pueden coincidir. Los juegos para niños los hacen una visita obligada para familias, sin embargo, también pueden ser un excelente lugar para hacer picnics en pareja o con amigos.
Después están las actividades que podemos realizar en estos parques, desde lo clásico (caminar, correr, sentarse a disfrutar la vista) hasta otras más específicas: andar en bici, pasear perritos, patinar, jugar frontón, basquetbol, futbol.
También están los beneficios directos a la salud que conlleva tener un conjunto importante de árboles, y todos los que obtenemos de la actividad física.
Parques fuera de lo común en la CDMX
La variedad de parques que podemos encontrar en la CDMX es muy amplia, sin embargo, para nuestra lista nos enfocamos en aquellos que tienen algo extraordinario, para que cuando los visites tu experiencia sea todavía más disfrutable.
Cuando pienses en cosas que hacer en un parque, seguro en estas opciones encontrarás algo para ti.
Skatepark San Cosme. Aunque se encuentra al lado de un parque más cercano a lo normal, este espacio está pensado específicamente para los skaters y es uno de los más concurridos. Ya sea que quieras practicar o disfrutar del espectáculo de skaters más avanzados, lo puedes encontrar en el bajopuente en Cto. Interior, Instituto Técnico Industrial, Tlaxpana.
Masayoshi Ohira. Un viaje corto a Japón en una visita a este parque. Jardines con inspiración japonesa, árboles de cerezo, torii (los arcos rojos que en su país de origen son la entrada a templos sintoístas) y hasta un pequeño riachuelo, eso y más encontrarás para una experiencia extraordinaria. Lo encuentras en Country Club Churubusco, Coyoacán.
Parque Lincoln. Aunque las áreas verdes no son lo más representativo de este parque, tiene otros atractivos que seguro llamarán tu atención. A simple vista, lo primero que resalta es su Torre del Reloj que tiene una pequeña galería en su interior. También sus espejos de agua son puntos de encuentro: barcos a control remoto suelen atraer a niños y adultos. Pero quizá uno de sus secretos mejor guardados es su aviario que, aunque pequeño, es un espacio para disfrutar de distintas especies de aves, justo en medio del ajetreo de una colonia tan concurrida como ésta. Conócelo en Av. Emilio Castelar 163, Polanco III Secc.
Alameda Central. Este parque es uno de los de mayor historia en la CDMX y ese es su mayor atractivo: tiene más de 400 años de existencia. Aunque ha sufrido distintas modificaciones con el tiempo, caminar por sus pasillos es sentirse parte del México antiguo. Por si fuera poco, está rodeado por edificios dignos de ver y visitar, como el Palacio de Bellas Artes, el Museo Franz Mayer, el Palacio Postal, entre otros. Está en Av. Hidalgo s/n, Centro Histórico de la CDMX.
Ahora que ya conoces estas opciones, vale la pena pensar si comprar casa cerca de un parque es lo mejor para ti. Te podemos decir que son muchos los beneficios, y estamos seguros que no te arrepentirás de una inversión así.