Comprar un inmueble es una de las decisiones más importantes en la vida de las personas, pero las razones por las que compras también son muy importantes. Te contamos las diferencias entre comprar una propiedad terminada o un desarrollo.
Al comprar una casa, tu mejor herramienta será la información. Mientras más comprendas de las colonias y alcaldías, el valor por m2, los trámites y procesos involucrados, mejor será tu experiencia.
Una pregunta importante que debes hacerte es si quieres comprar una propiedad ya construida o una que esté en desarrollo (también conocido como preventas). Te compartimos todo lo que necesitas saber sobre ambas opciones, para que tu decisión sea la más acertada.
Comprar un departamento es una decisión oportuna si lo que buscas es un beneficio inmediato: habitarlo, rentarlo para mantener un flujo constante de ingresos, remodelarlo y generar plusvalía para una futura reventa…
Tener los recursos económicos para pagarlo en su totalidad siempre es un punto a favor, sin embargo, la amplia oferta de créditos con tasas que se han mantenido bajas en definitiva hacen que sea una opción atractiva para quienes sólo tienen un porcentaje del costo total de la propiedad.
Si eres de los que piensan a largo plazo, conocer la plusvalía que pueda ofrecer un departamento es un excelente indicador de que estás realizando la compra correcta.
La buena noticia en México es que la plusvalía de los departamentos crece sostenidamente a nivel nacional, especialmente en zonas específicas de ciudades como Querétaro (Querétaro), Cuauhtémoc (CDMX), San Pedro Garza García (Nuevo León), Bahía de Banderas (Nayarit) o Los Cabos (Baja California Sur).
Si no cuentas con la totalidad del dinero para adquirir una propiedad terminada, pero puedes realizar un adelanto, una preventa es la inversión para ti. Las opciones varían de acuerdo con el formato de la obra y las condiciones que plantea el desarrollador.
Sin duda, el costo será sustancialmente menor que el de una vivienda finalizada, pero si tu objetivo es invertir a largo plazo, puedes esperar a que incluso supere el valor inicial. Las preventas suelen ser buenas alternativas, pues los precios ofrecen ahorros de entre 10% y 20% contra los de una propiedad construida, y las desarrolladoras ofrecen facilidades de pago en distintos esquemas hasta la entrega final del departamento.
Un dato que seguro te hará considerar esta opción es que la propiedad puede incrementar su valor a medida que se va construyendo.
Si eres de las primeras personas en invertir en el proyecto, tendrás de donde elegir: configuración, número de recámaras, orientación, espacios, etc. En algunos casos, de acuerdo con tu presupuesto, puedes modificar algunos acabados a tu gusto, según lo que negocies con la desarrolladora.
Una vez finalizada la obra, tendrás un departamento nuevo, seguramente en una zona en crecimiento, lo que hará que tu inversión valga la pena. A las ganancias se puede sumar lo que decidas hacer con tu nueva propiedad: rentarlo puede ayudarte a cubrir los pagos de hipoteca, si decidiste comprarlo mediante un crédito.
En líneas generales, un departamento terminado maneja un valor más alto que uno en desarrollo, considerando que las unidades ya generaron valor durante la obra y que se estará pagando a precio de mercado.
En estos casos, lo que hay que recordar es que a mayor liquidez de un producto, mejor resguardo de valor. De ahí la importancia de entender qué estás comprando y analizar, por ejemplo, su valor de reventa, ubicación, potencial de la zona, entre otros factores.
Invertir en desarrollo implica, por un lado, asumir el riesgo de que la obra sufra modificaciones durante su construcción y, por el otro lado, que los tiempos de entrega aumenten.
Invertir en departamentos en México sigue siendo una excelente alternativa, como lo mostró el comportamiento del sector en 2021, con una tendencia del 39.4% para la venta de departamentos en lo que a oferta residencial refiere. Si hablamos de la demanda total, el 83.5% de las búsquedas respondieron al sector habitacional.
Optar por un departamento finalizado es el tipo de inversión más segura si cuentas con el capital para hacerlo y quieres incrementar el valor de la adquisición a largo plazo. Por otro lado, invertir en departamentos en desarrollo es la ruta más valiosa para quienes no se encuentran en condiciones de desembolsar una gran cantidad de dinero, pero están abiertos a recibir una buena rentabilidad a largo plazo y buscan ahorrar un porcentaje respecto al precio de venta final de la propiedad.
En este escenario, lo verdaderamente importante será reconocer las vías de inversión que ofrece el mercado que hoy representa el 11,1% del PIB mexicano, estudiarlas a fondo y examinar cuál es tu perfil como inversor para tomar la decisión que mejor se adecúe a tu presente y a tus perspectivas a futuro.