Los Certificados Bursátiles consisten en títulos de crédito con los que consta la participación individual de sus tenedores, dentro de un crédito colectivo a cargo de personas morales o por un patrimonio que está bajo un fideicomiso, al que también se considera como un Certificado Bursátil Fiduciario.

Aquellos que desean dar sus primeros pasos en el mundo de las inversiones en bienes raíces pueden encontrar en los Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios  un instrumento accesible y de bajo riesgo.

¿Qué son los Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios?

Estos certificados, también conocidos como Fibras, son títulos de crédito emitidos a través del Certificado Bursátil Fiduciario vinculados a los bienes inmuebles, en los que el rendimiento generado por un inmueble está estrechamente relacionado con los activos que se encuentren cubiertos por el fideicomiso.

¿Cuáles son las características de este instrumento?

Las características de los Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios (CBFI) ayudan a comprender de una mejor manera las funciones que estos tienen y cómo se deben utilizar.

En tal sentido, estas cualidades son:

• No es obligado realizar pagos por concepto de intereses derivados de las inversiones realizadas.
• Las rentas generadas por los inmuebles son variables, por lo que determinan el flujo de capital a recibir, puesto que se mantienen vinculados al resultado fiscal conseguido por las rentas generadas por los inmuebles.
• Es obligatorio invertir por lo menos el 70% de la totalidad de los activos que componen el fideicomiso, conformado por inmuebles destinados a generar renta.
• Se deben listar en una bolsa de valores, a modo de instrumentos de generación de capital.
• No poseen una calificación a nivel crediticio.
• Su regulación está determinada por la Ley del Mercado de Valores, con la finalidad de evitar cualquier tipo de fraude.
• Para esta clase de instrumentos, se deben establecer los parámetros para los efectos de apalancamiento e índice de cobertura de la deuda.
• Al momento de contar con un Certificado Bursátil Fiduciario Inmobiliario, el interesado es socio de la fibra de forma inmediata. Es por este motivo que si este instrumento se mantenga bajo la custodia de la Bolsa Mexicana de Valores, se debe recibir lo correspondiente al valor de la inversión después de su distribución.

¿Desde qué año es ley?

Durante el año 2005 fue expedida en México la Ley del Mercado de Valores, para que los inversionistas tuvieran un respaldo legislativo al momento de participar con sus capitales en este mercado, lo que les otorga una mayor seguridad jurídica.

Es necesario destacar que dentro del contenido de esta ley los Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios le otorgan una fracción del derecho de la propiedad, o bien de la titularidad existente sobre derechos o bienes que están afectos en el fideicomiso, por lo que quienes sean propietarios de estos certificados estarán recibiendo de manera constante el fruto de las rentas.

¿Cuál es su importancia?

La importancia de los Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios, consiste en que por ser un instrumento bursátil, los inversores podrán realizar sus inversiones en fibras, pudiendo tener una participación de gran relevancia dentro del mercado de bienes inmuebles, así como en el ámbito de la Bolsa Mexicana de Valores.

Lo mejor de todo es que vender o comprar los títulos con los que se cuenten es muy fácil, para adaptarse a la estrategia de inversión requerida, hasta el punto que para ello no se necesitan intermediarios, notarios o valuadores.

Otro aspecto relevante de estos certificados es que los rendimientos son constantes, porque al menos el 70% de los activos de los que se dispongan en cualquier fibra, tengan que ver con inmuebles rentados y cuando las rentas se cobran, estas son distribuidas entre los inversionistas, por lo que se ofrece un ingreso constante mensual.

Siempre prevalece la transparencia sobre la información conseguida para cualquier clase de inversión, lo que facilita la toma de decisiones para los inversionistas, ya que con respecto a los certificados bursátiles fiduciarios inmobiliarios, sus precios se podrán consultar cuando sea necesario, siendo posible la revisión del rendimiento de estos.

Lo mejor de los Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios, es que se facilita la inversión en el sector de las bienes raíces, lo cual requería de un enorme capital en el pasado. Pero con estos certificados se pueden hacer inversiones con una buena ubicación, gracias a las ofertas de inquilinos, quienes rentan mediante contratos especiales.

Bajo esta circunstancia es muy fácil y totalmente económico invertir en inmuebles, posibilitando a grandes, medianos y pequeños inversores disponer de una gama de opciones para el aumento de su portafolio de inversión.

Lo mejor de todo es que estos inmuebles son administrados por profesionales que poseen un gran nivel de experiencia en el sector, lo que disminuye las preocupaciones a los inversores, porque estos no deberán hacer contrataciones de empleados o ejecutar un seguimiento permanente a la administración de las propiedades.

En conclusión…

Los Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios son aquellos títulos fiduciarios que se documentan con el Certificado Bursátil Fiduciario, enfocados con la inversión en el negocio de los bienes inmuebles.

Su rendimiento (ya sea parcial o total), queda sometido a los activos contenidos en el fideicomiso, sobre los que se otorgan los derechos a estas rentas.