La Declaración Anual de Impuestos, debe ser presentada año tras año ante el Gobierno de México, tanto por los particulares (personas físicas), como por las personas morales (empresas).
De esta manera, la Declaración Anual de Impuestos se trata específicamente de los ingresos percibidos en el año fiscal por parte de ambos tipos de personas, abarcando actividades profesionales, salarios, intereses, arrendamiento, dividendos, entre otros, con un monto total que supere límites determinados por las autoridades a los que esto les competa.
Una declaración anual de impuestos, consiste en el documento a consignar en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que contiene la totalidad de los egresos e ingresos efectuados en el año fiscal anterior. Por ende, sirve como compendio de los gastos realizados y los ingresos recibidos por una persona moral o física, aparte de las deducciones pertinentes relacionadas con el Impuesto Sobre la Renta.
Es así como se determina el monto a pagar tanto por las empresas como por las personas a nivel de impuestos, dentro del ejercicio fiscal del año recientemente transcurrido.
La relevancia de hacer la declaración anual, radica en que es la única manera de ponerse al corriente con el pago de impuestos, especialmente si la persona moral o física se encuentra atrasada al respecto.
De hecho, este trámite fiscal tiene un carácter obligatorio, por lo que constituye una responsabilidad para los contribuyentes que residan en el territorio mexicano, de acuerdo a lo establecido en el Artículo 31° de la Constitución de México, cuyo mandato sostiene que todos los ciudadanos deben contribuir para los gastos públicos, abarcando así a la Federación, el Municipio que habiten, los Estados y la Ciudad de México, de una forma equitativa y proporcional de acuerdo a la ley.
Toda aquella persona física o moral que realice cualquier actividad económica en México, tendrá que presentar la declaración anual correspondiente que contenga sus ingresos, independientemente que estos sean originados por actividades de índole profesional, sueldos y salarios, intereses, dividendos, arrendamiento y cualquier otro concepto, generando un monto que supere los límites indicados por las autoridades encargadas de la materia fiscal.
Ahora bien, aquellos trabajadores o empleados que durante el año fiscal percibieron ingresos inferiores a 400.000 pesos para el año 2023, no deben efectuar su Declaración Anual de Impuestos.
Pero quienes hayan superado esa cifra y hayan laborado para varios empleadores y les hayan pagado su liquidación, jubilación, pensión o indemnización (independientemente que no estén trabajando o que su empleador no hizo la presentación de su Declaración Anual), también tienen que declarar sus impuestos ante el Servicio de Administración Tributaria.
Por otro lado, los contribuyentes que presenten exceso de retenciones o que hayan pedido devoluciones de impuestos, también deberán hacer la Declaración Anual.
La Declaración Anual se debe presentar a través de la página del Servicio de Administración Tributaria. Como una forma de facilitar la realización de este trámite, cada contribuyente ya tiene precargado sus datos personales dentro de la web de la institución. Otra alternativa para realizar la Declaración Anual, es presentarla mediante un contador público o un asesor fiscal.
Esto implica que solamente cada persona deberá ingresar a la web del SAT con su Registro Federal de Contribuyentes (RFC), pudiendo constatar su información previamente cargada y después, podrá aceptar e incluso declinar la Declaración Anual, generando así el formato de pago con el que pueda cubrir el monto que deban pagar.
Otro aspecto fundamental de este trámite es que en México, el periodo fiscal es idéntico al año calendario, por lo que inicia el 1° de enero y culmina el 31 de diciembre.
Las personas físicas tienen como fecha límite para presentar su Declaración Anual el 30 de abril, mientras que las personas morales, esta fecha cumbre es el 31 de marzo.
Las personas físicas deben presentar los siguientes documentos:
Por otro lado, las personas morales (empresas), los documentos que deben entregar son:
La Declaración Anual es la forma en que cada persona física o moral debe pagar sus impuestos en México. Si el contribuyente se encuentra en una situación financiera difícil, lo mejor es pedir la ayuda de un contador o de un asesor fiscal, quien lo orientará para este fin.
De esta forma se evitará cometer errores y problemas con el SAT, mientras cumples a cabalidad con tus obligaciones tributarias.