Pedir un crédito hipotecario es, quizás, la decisión financiera de mayor relevancia que cualquier persona pueda tomar a lo largo de su vida. Eso obedece a que invertir en la compra de un bien inmueble conlleva a adquirir una responsabilidad monetaria que llevarás durante el período de tiempo en que la deuda está vigente.
Por ende, si solicitas un crédito hipotecario, evita que nieguen tu solicitud, así como tener una experiencia negativa o equivocarte en medio de este proceso.
Para que no te equivoques y tu petición la aprueben en el menor tiempo posible, conocerás los errores más comunes a la hora de pedir un Crédito Hipotecario.
A continuación, te presentaremos los errores en que más incurren las personas, al momento de pedir un crédito hipotecario en México.
Siempre se debe tener presente la capacidad de pago mensual de la que se disponga. Para ello, hay que precisar los gastos, ingresos y cualquier otra obligación financiera, buscando determinar un presupuesto ajustado a la realidad.
No es conveniente asumir la responsabilidad de pagar una hipoteca que contemple la suma de dinero más alta ofrecida por el banco, ya que eso te causará situaciones engorrosas en un futuro cercano.
Entonces, debes conocer los gastos que tienes en la actualidad y tomar en cuenta aquellas erogaciones que puedan emanar de tu estilo de vida. Aparte de eso, debes demostrar que percibes un ingreso tres veces superior a lo que cuesta la mensualidad del crédito hipotecario.
Es recomendable hacer una revisión exhaustiva del historial de crédito, tratando de demostrar un buen puntaje, cualidad que las instituciones bancarias revisan de cada cliente, para indagar acerca de su capacidad para pagar y su solvencia. Si el cliente es insolvente y tiene un mal historial a nivel de préstamos otorgados, no obtendrá el crédito hipotecario.
En caso que el interesado tenga un puntaje superior a 660, es muy probable que le aprueben el crédito. Si su puntaje es menor a 600, el análisis se hará de forma más estricta y si le dan el préstamo, será a una tasa de interés más alta.
Conocer las distintas ofertas de créditos hipotecarios que los bancos ofrecen en la actualidad, es lo más saludable antes de asumir un compromiso. Por ende, hay que saber bajo qué términos y condiciones se ofrecen estos préstamos, lo que abarca a sus requisitos, mensualidades, plazos y las tasas de interés. Con esta información, el interesado podrá decidirse por el préstamo que se adapte a sus posibilidades y requerimientos.
Si no se sabe cuál es el porcentaje de enganche y los gastos generados al asumir este compromiso, esto puede traer serios problemas. Por eso, es imperativo disponer de inmediato de un monto en dinero que sea de al menos 10% del valor de la propiedad. Aparte de esto, hay que pagar a la notaría para legalizar la transacción. Caso contrario, no se podrá empezar con este proceso.
Siempre se deben conocer las condiciones del crédito hipotecario a plenitud, especialmente las penalizaciones, las características que toma esta financiación si se hacen pagos adelantados, las comisiones, términos y condiciones.
Ahora bien, todas estas equivocaciones se pueden evitar antes de pedir un crédito hipotecario, por lo que te hacemos llegar estas sugerencias que conocerás a continuación:
Efectúa una evaluación detallada y constante de tu situación económica en el presente, tomando en cuenta tus ingresos principales y secundarios, así como tus gastos fijos y variables. De esta manera, podrás saber cuál es tu capacidad de pago ante una hipoteca.
Procura estar al día con los pagos de los créditos que hayas solicitado con antelación, especialmente si se trata de consumos con tarjetas de crédito. Esto te dará una extraordinaria reputación ante las instituciones financieras, aumentando las posibilidades de ser beneficiado con la aprobación del préstamo.
En este ámbito, cuando desees pedir un crédito hipotecario, enfócate en uno que sea afín a lo que necesites, tomando en cuenta estas variables:
Siempre se debe saber el porcentaje de enganche y los gastos que se generan inicialmente cuando se asume este compromiso. Generalmente, el enganche corresponde a un rango que va del 10% al 20% de lo que vale el bien inmueble y aparte de esto, los gastos del servicio de notaría. Por eso, el cliente debe poseer la disponibilidad monetaria para afrontar estas erogaciones, previniendo así males mayores.
Un analista de crédito podrá darte una orientación para que puedas obtener el préstamo hipotecario que más se adapte a tus necesidades, de manera que puedas ir por la mejor opción.