Vender una propiedad mancomunada puede ser un proceso más complejo que vender una propiedad individual. Una propiedad mancomunada es aquella que es propiedad de dos o más personas. Si estás pensando en adquirir o vender una propiedad mancomunada, continúa leyendo para informarte mejor al respecto.
En una propiedad mancomunada, cada dueño tiene una parte de la propiedad y puede vender su parte sin el consentimiento de los demás dueños. Sin embargo, si se quiere vender la propiedad completa, es necesario que todos los dueños estén de acuerdo y firmen los documentos necesarios.
En un análisis de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), se encontró que en el mercado de bienes raíces en México, las propiedades mancomunadas representan aproximadamente el 20% del total de las transacciones. Esto se debe a las múltiples ventajas a nivel económico e hipotecario, que implica comprar una propiedad de forma colectiva, ante lo exigente que puede resultar hacerlo solo.
En esta línea, es necesario que contemples los factores que se deben tener en cuenta, en caso de que quieras vender una propiedad mancomunada a futuro.
Muchas veces el concepto de bienes mancomunados puede resultar confuso por las particularidades que estas propiedades conllevan.
Los bienes mancomunados son aquellos que pertenecen a dos o más personas, en partes iguales o desiguales. El ejemplo más frecuente de bien mancomunado es el de la sociedad conyugal donde todos los bienes que se adquieran serán propiedad común de la pareja.
Al momento del matrimonio se pueden determinar distintas configuraciones para esta unión de patrimonios pudiendo ir desde juntar todos los bienes (incluso los previos al casamiento) como bienes mancomunados hasta cada uno mantener su patrimonio 100% independiente.
Algo importante a tener en cuenta es que los bienes mancomunados pueden ser tanto muebles como inmuebles. Por ejemplo:
Dos o más personas pueden adquirir juntos una propiedad inmobiliaria, en la que cada uno tenga una participación específica. En este caso, las personas pueden tener distintos porcentajes de propiedad, lo que les dará derecho a distintas áreas de la propiedad.
Varias personas pueden comprar un terreno juntos y decidir cómo lo van a utilizar, ya sea para construir una casa o algún otro tipo de edificación. En este caso, también pueden tener distintos porcentajes de propiedad.
Dos o más propietarios pueden comprar un automóvil juntos, en el que cada uno tenga una participación específica. Esto significa que ambos serán propietarios del automóvil y compartirán el uso y los costos relacionados con el mismo.
Distintas personas pueden ser dueñas de un negocio en conjunto, lo que significa que comparten los derechos y las responsabilidades que conlleva la propiedad de dicho negocio. En este caso, también pueden tener distintos porcentajes de propiedad, lo que determinará su participación en la toma de decisiones y en la distribución de las ganancias.
Dos o más personas pueden abrir una cuenta bancaria juntos, en la que cada uno tenga una participación específica. Ambos serán propietarios de la cuenta y tendrán acceso a los fondos depositados en ella.
Los bienes mancomunados pueden ser adquiridos por compra, donación o herencia, y su venta a veces puede resultar en una operación complicada.
Una propiedad mancomunada, al estar bajo el dominio de varios propietarios, cada dueño tiene el derecho de usar la propiedad, pero también tiene la responsabilidad de mantenerla y pagar por los gastos relacionados con ella.
Según el portal Propiedades.com, la Ciudad de México es la entidad federativa con la mayor cantidad de propiedades mancomunadas en el país, representando el 21% del total.
A diferencia de una propiedad indivisa, en una propiedad mancomunada, cada propietario tiene una porción específica de la propiedad, que se puede vender, hipotecar o transferir por separado.
Hay diferentes tipos de propiedad mancomunada, como la propiedad mancomunada en partes iguales, o la propiedad mancomunada en partes desiguales:
Una propiedad mancomunada puede tener varias ventajas y desventajas. Por un lado, puede ser una buena opción si quieres compartir el costo de una propiedad, como una casa de vacaciones o una propiedad de inversión. Cada propietario puede usar la propiedad según sus necesidades, pero también comparte la responsabilidad de mantenerla y pagar por los gastos relacionados con ella.
Un estudio reveló que el 60% de los mexicanos que buscan comprar una propiedad, lo hacen en pareja o en conjunto con otra persona. Así pues es una realidad, que una gran parte de los mexicanos prefieren comprar una propiedad en forma conjunta, por el alivio económico que esto significa.
Por otro lado, la propiedad mancomunada puede tener algunos desafíos. Si un propietario no cumple con sus obligaciones, como pagar su parte de los gastos, esto puede crear tensiones entre los propietarios. Además, si un propietario desea vender su parte de la propiedad, esto puede complicar el proceso de venta.
Aunque vender una propiedad mancomunada puede parecer un asunto complicado, hay una serie de medidas que puedes tomar en ocasiones como estas, esperando obtener resultados positivos. A continuación, se detallan los pasos a seguir para vender una propiedad mancomunada.
Existen ciertos bienes que no entran en la categoría de bienes mancomunados, es decir, no pueden ser propiedad de dos o más personas de manera conjunta. Es importante tener esto en cuenta al momento de adquirir una propiedad conjunta.
Si un bien inmueble no se puede dividir físicamente, como un edificio, no puede ser propiedad de varias personas de manera mancomunada. En este caso, los propietarios tendrían que establecer una sociedad o una empresa para dividir el uso y beneficio del bien.
Los bienes sujetos a derechos de autor, como los libros, canciones y obras de arte, no pueden ser propiedad de varias personas de manera conjunta. Cada obra de este tipo tiene un solo autor o creador y solo pueden existir derechos de explotación sobre ella.
Si varias personas desean adquirir los derechos de explotación sobre una obra, tendrán que hacerlo a través de un contrato de cesión de derechos.
Algunos bienes, como una estatua o un cuadro, no pueden dividirse en partes iguales o desiguales. En este caso, solo una persona puede ser dueña del bien y tener el derecho de uso y disfrute.
Si un bien pertenece a una empresa o sociedad, no puede ser propiedad de varias personas de manera mancomunada. En este caso, los propietarios tendrían que adquirir las acciones o cuotas de la empresa o sociedad, para tener una participación en la propiedad.
Si bien las propiedades mancomunadas pueden ser una opción atractiva en términos económicos, es importante que tengas en cuenta las responsabilidades y obligaciones que conllevan, así como establecer acuerdos claros y precisos con los demás copropietarios para evitar problemas en el futuro.
En resumen, vender una propiedad mancomunada requiere de una buena comunicación entre los dueños, la contratación de un agente de bienes raíces, una valuación de la propiedad, establecer un precio de venta justo y acordado, la firma de los documentos necesarios y la división de las ganancias.
Si sigues estos pasos, la venta de la propiedad mancomunada puede ser un proceso fluido y sin complicaciones.