Muchos hemos imaginado una casa en perfecta armonía, en la que bastan un par de comandos para tener todo en orden y, con un simple tap en una pantalla, resolver los problemas del día a día: desde la temperatura de cada habitación hasta el consumo de energía de todo el inmueble.
La ficción ha servido para alimentar nuestra imaginación de las casas del futuro y, al mismo tiempo, ha inspirado muchos de los gadgets y de las soluciones que, gracias a los avances de la tecnología, hoy son una realidad.
Si tú también sueñas con tener una casa inteligente, debes saber que no es un sueño lejano y, por el contrario, con la tecnología incorporándose cada día de forma más “natural” a nuestras actividades cotidianas, lo más probable es que ya conozcas (o hasta tengas en tu propia casa) alguna de estas herramientas que nos ayudan a eficientar nuestras vidas.
Hablar de smart homes no es sólo mencionar el dispositivo más reciente o la app que te ayuda a controlarlo todo en casa. En Mudafy, nos encanta la tecnología y la información, por lo que te compartiremos estos datos que te ayudarán a pensar mejor al momento de comprar o invertir en una casa inteligente.
Domótica: los primeros pasos hacia el Smart Home
No existe casa inteligente sin domótica. Hablamos de la tecnología aplicada al hogar que conecta la automatización con los medios de comunicación, a través de sistemas o equipos especializados y apps. Esto es lo que nos permite controlar el encendido, la intensidad o hasta el color de las luces desde nuestro teléfono, desde una tablet e, incluso, mediante comandos de voz.
Además de la comodidad que implica tener el control de toda la casa en la palma de la mano, la domótica también aporta a la seguridad: controlar una fuga de agua a distancia con una llave de paso automática ya es posible hoy en día y, como ésta, hay muchas soluciones que nos pueden dar mayor tranquilidad.
Los sistemas de videovigilancia son un ejemplo de la presencia de la domótica en los hogares actuales: cada vez más personas instalan cámaras en sus casas, que pueden monitorear en tiempo real desde sus teléfonos. Aquí entra una segunda herramienta necesaria para tener una casa inteligente: el internet.
Internet de las cosas
Aunque las cámaras de seguridad son útiles de manera preventiva, el acceso directo a lo que transmiten, todo el día, aumenta su eficacia.
Los dispositivos que se automatizan gracias a la domótica llegan a un nivel más alto cuando se conectan a internet, ya sea para intercomunicarse entre ellos y compartir comandos, o cuando los problemas del hogar requieren soluciones inmediatas y podemos atenderlos a distancia, con un tap en el celular.
Al definir cuáles de las herramientas de la domótica son las que mejor se adecuan a nuestras necesidades, también debemos definir si vale la pena invertir en aquellas que están conectadas al Internet de las Cosas y, gracias a ello, nos darán mayor visibilidad y un mayor campo de acción para disfrutar y cuidar nuestra casa.
El Internet de las Cosas es aquel que está pensado para dispositivos específicos como cerraduras digitales, relojes o bandas inteligentes y, en pocas palabras, los transforman de aparatos comunes a dispositivos inteligentes.
Los dispositivos conectados al Internet de las Cosas se pueden comunicar entre sí y generan información que ayuda a eficientar procesos, dar seguimiento a inventarios, detectar problemas, etc. El intercambio de información también permite la ejecución de acciones específicas y es por ello que, mediante esta conectividad, la domótica se supera a sí misma.
Imaginemos que despertamos por la mañana y, desde nuestro celular, enviamos el comando para que nuestra cafetera prepare el café. Mientras nos levantamos y nos desperezamos, una taza se llena lentamente, el aroma del café va llenando las habitaciones y nuestro día ya comenzó de la mejor manera.
Todo lo anterior necesita de la domótica, que automatiza la operación de la cafetera a partir de cierto comando, y necesita del Internet de las Cosas, que permite enviar ese comando desde nuestro celular.
La casa inteligente: el sueño, cada vez más cerca
Tener la casa inteligente total puede ser un sueño todavía muy costoso para muchas personas, particularmente porque mucha de la tecnología desarrollada en este sentido todavía no se masifica y, de igual forma, cada hogar y cada propietario son diferentes, y cada casa inteligente requerirá soluciones a la medida.
De igual forma, si bien la inversión inicial puede ser alta, el ahorro en tiempos, costos de operación y hasta por eficiencia energética pueden ser significativos a mediano y largo plazos.
Entre los dispositivos más comunes y accesibles para empezar a armar tu casa inteligente están los asistentes virtuales como Alexa, las cerraduras inteligentes y las cámaras de seguridad, sin embargo, cada vez surgen más soluciones. Puedes valorar comodidad, seguridad o hasta temas estéticos para decidir qué mejoras harán de tu hogar una casa inteligente.
Por supuesto, conforme avance la tecnología, nuevos dispositivos y nuevas soluciones se irán agregando a este catálogo. A la velocidad a la que esos avances suceden, es probable que en un par de décadas la mayoría de los hogares sean casas inteligentes, y ese sueño -que hace décadas parecía imposible- sea ya una realidad.
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